Un Estudio de Mercado es una importante herramienta para minimizar los riesgos de la toma de decisiones en una empresa. Conocer la dimensión de tu mercado, detectar si aquello que vendes se adapta realmente a las necesidades del cliente objetivo, «testear» un producto o servicio antes de su lanzamiento al mercado… son algunas de las dudas que un correcto Estudio de Mercado, pueden intentar solventar.
Los emprendedores cada vez son más conscientes de que la información es poder, y que un Estudio de Mercado bien realizado puede ahorrarles muchos quebraderos de cabeza. Pero aún siguen existiendo muchos promotores de proyectos que pasan de largo por este trabajo previo. Error… ¿Cuántos negocios vemos que apenas duran 4, 5 o 6 meses en el mercado? Seguramente la falta de información sobre su mercado, relación con su producto, etc. han sido los causantes.
Cuando nos llegan clientes que quieren lanzar su proyecto empresarial/emprendedor, siempre les decimos lo mismo:
«Lo primero que tienes que realizar es un Estudio de Mercado, de cara a tener una visión lo más clara posible de las características de aquello que vayas a vender; además, hay que lograr un conocimiento profundo de los agentes que intervendrán en el sector»
Pero el Estudio de Mercado no solamente reporta información válida para saber si se tienen que «lanzar al charco» o no, brinda conocimiento en sí mismo para poder confeccionar cosas tan importantes como una política de precios, un sistema productivo de comercialización, etc.
Será primordial que el cliente tenga claro cuál será su objetivo principal. Una vez definido dicho objetivo, recomendamos al cliente qué tipología de estudio le resultará más interesante para el mismo, es decir, si sólo fuese necesario un Estudio Cuantitativo, donde únicamente se aportan datos, o si el Estudio tuviese que ser Cualitativo, en donde ya no son datos, sino que hay que reflejar aspectos como percepción de calidad, intención de compra, oportunidades y amenazas, etc. (Ojo, el Estudio también podría ser mixto). A raíz de tener claro la tipología, nos lanzaríamos a delimitar el público objetivo, «target».
Los Estudios de Mercado que realizamos en Alcrea, han sido variados en formas y temáticas, desde una campaña de «intención de voto», hasta estudios donde había que recuperar información sobre la percepción del cliente ante la competencia.
El emprendedor suele tener el pensamiento de que su producto o servicio será el mejor, de que la ubicación es la idónea, de que con «X» ofertas y promociones los clientes se van a agolpar frente a sus negocios. El Estudio de Mercado suele «bajar» al promotor del proyecto a la mismísima realidad, enseñarle con datos veraces que la idea podría tener sentido retocando matices que aporta el público estudiado, mejorando la ubicación del negocio porque en el barrio donde quieren ponerla, no se consume ese servicio, etc.
Como ven, son algunas pautas que refuerzan la importancia de llevar a cabo un orquestado Estudio de Mercado, pero hay muchas más.
¿Necesitas poner en marcha un Estudio de Mercado que te permita tomar la mejor de las decisiones?… Podemos ayudarte.