Implicará una pérdida de tiempo, desconocerá la legislación de tu territorio y apenas se generará una relación de confianza entre ambos.
Las nuevas tecnológicas permiten a los autónomos y pymes trabajar en cualquier parte del mundo. Incluso confiar los servicios de asesoramiento y gestión del negocio a una compañía de fuera de la ciudad en la que desempeñes tu trabajo. La cercanía puede ser un plus a la hora de abordar ciertos asuntos, además de la comodidad y la confianza.
Si tienes una empresa, lo más normal es que tu asesoría se encuentre en el mismo municipio en el que trabajas. A continuación te detallamos algunos inconvenientes de no ser así, según información aportada por la asesoría Grupo M2.
– Cuando confías tu negocio a una asesoría de fuera de tu ciudad corres el riesgo de que no conozcan a la perfección la legislación específica de ese territorio. Esto puede acarrearte problemas jurídicos en algunas ocasiones.
– Las gestiones se ralentizarán al haber un desconocimiento de la legislación de tu comunidad. Ten en cuenta que el asesor debe ponerse al día.
– Pérdida de tiempo: no tener la asesoría en tu ciudad de trabajo provocará que tengas que digitalizar muchos documentos para enviárselos por email, lo que implicará un retraso en todas las demás tareas que te toquen asumir.
Fuente: CincoDías