En menos de un año, la mayor parte de las hipotecas se referenciarán a un nuevo euribor. El Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI, por sus siglas en inglés) trabaja en los últimos detalles del nuevo método de cálculo del índice sobre el que giran gran parte de los créditos en España y al que se vinculan productos por valor de 180 billones a nivel mundial.
El calendario oficial -fijado en octubre de 2015- todavía establece el próximo 4 de julio como fecha de entrada en vigor del nuevo euribor, si bien fuentes financieras consultadas lo descartan casi por completo. Es porque todavía está pendiente uno de los trámites más importantes: un análisis del impacto que supondrá el nuevo cálculo. Este trabajo se iniciará previsiblemente a comienzos de julio y llevará un tiempo. Por ello, las mismas fuentes añaden que será difícil que los cambios entren en vigor antes del primer trimestre de 2017.
Cuestiones en el aire
La metodología ya está casi lista, a la espera de que se dé a conocer el resultado de la consulta pública a la que ha estado expuesta hasta hace poco. Asociaciones de consumidores, bancos y organismos públicos han planteado durante esta fase cuestiones referentes al calendario de implantación, la metodología y aspectos técnicos de los distintos índices euribor, como la desaparición de vencimientos para dejar sólo los índices a un mes, tres meses, seis meses y un año.
Uno de los puntos de discusión es si el nuevo euribor debe incluir para el cálculo las operaciones entre bancos y empresas corporativas no financieras. Hasta ahora, se ha planteado que la nueva metodología calcule según las operaciones interbancarias, con empresas, aseguradoras, fondos de pensiones y de inversión y las entidades oficiales, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Fondo de Reestructuración (Frob), para evitar distorsiones. Hasta ahora, el índice se calcula en base a estimaciones de las entidades.
Fuente: Expansión