La banca se ha topado este año con un elemento inesperado: el euríbor negativo. El índice más utilizado en España para calcular las cuotas hipotecarias suma ya tres meses consecutivos por debajo de cero, después de cerrar abril en el -0,010%. Y los expertos no prevén cambios bruscos en la evolución del euríbor a 12 meses a corto y medio plazo. Es por eso que las entidades financieras han optado por cambiar la estrategia comercial que tenían pensada para las hipotecas. La trayectoria del euríbor ha alterado por completo sus planes.
Sin ir más lejos, en las últimas semanas apenas ha habido cambios en el mercado de hipotecas a tipo variable. El goteo de recortes en los diferenciales que se venía sucediendo de forma casi habitual desde hacía un par de años se ha frenado casi en seco. Pero no solo eso. Además de congelarse los diferenciales que se añaden al euríbor, han reaparecido con fuerza los tipos fijos iniciales, que se suelen cobrar durante los primeros meses del préstamo. “Los bancos se han dado cuenta de que si seguían bajando los diferenciales se arriesgaban mucho con el euríbor en negativo”, señala Jaime Díez, analista de XTB.
El experto estima que el tipo hipotecario por excelencia “podría continuar cayendo, pero de manera más sostenida”. Señala que “el ritmo de caídas de 2015 y lo que va de 2016 se ha frenado y ahora las caídas serán más tranquilas y paulatinas”. Así, Díez prevé que como mucho el euríbor a 12 meses toque mínimos en el entorno del -0,03%. Explica que los tipos de interés están en mínimos históricos y “el BCE dificilmente actuará hasta septiembre”, después de la amplia batería de medidas lanzadas en marzo. La media provisional del euríbor de mayo se sitúa en el -0,012%.
Ante este escenario, recientemente solo Cajasur (perteneciente al grupo Kutxabank) ha tocado el diferencial de su hipoteca variable reduciéndolo hasta el 0,90%, entrando en el club de las entidades que ofrecen diferenciales por debajo de la barrera del 1%. Precisamente, Kutxabank lidera el ránking de las hipotecas a tipo variable más baratas. No obstante, tiene un tipo de salida del 1,40% los primeros doce meses y exige una alta vinculación.
Bankoa, de Crédit Agricole, cuenta con un interés del 0,95% más euríbor y un tipo del 2% el primer año. Por su parte, Santander, Liberbank e ING Direct mantienen desde hace algún tiempo los diferenciales en el 0,99%, que en el caso de la entidad presidida por Ana Botín es a partir del tercer año, dado que en los primeros 24 meses hay un tipo inicial del 1,75%. En Liberbank, el interés fijo es del 1,95% durante 18 meses.
Fuente: Cinco Días