Es muy común que las empresas durante esa época de «café para todos», no hayan tenido problemas de ventas, tesorería o de pagos a proveedores y bancos, pero a raíz de la profunda crisis, muchas de las mismas no entendían qué problema real tenían. Pero no solo esto, sino que hay muchas sociedades que realmente no saben lo qué les cuesta fabricar su producto, cuál es su punto muerto o cuándo necesitarán tener saldo bancario para acometer compras de materia prima o realizar pagos aplazados.
Lo que les contamos pasa con más asiduidad de la que parece…
En nuestra empresa estamos acostumbrados a trabajar con muchas tipologías de empresas y suele existir un denominador común, el gran desconocimiento a nivel contable y fiscal que tienen dichas sociedades sobre su día a día.
Para poner fin a esta problemática que, sin duda, puede acabar con la vida de las empresas, desarrollamos una serie de trabajos encaminados no solo a que refuercen las estrategias que marquemos a posteriori, sino a que el empresario o la empresaria conozcan de primera mano la realidad de la empresa. En ocasiones nuestros clientes llegan con serias dudas sobre su equipo comercial, y a través de nuestros diagnósticos, y solo a través de ellos, se dan cuenta de que el principal error viene de otras áreas que nada tenían que ver con la que imaginaban.
Partimos de la base de estudiar los números del cliente, ver su recorrido (potencial) y trabajar en acciones que minimicen o solucionen los problemas, potencien las oportunidades y se preparen para las más que seguras amenazas que puedan aparecer. En cuanto a las debilidades, suelen ser de equipo, estructurales, financieras o devenidas del propio desconocimiento de la realidad de la que les hablábamos.
En el tema financiero es donde suelen tener mayores dificultades, aunque sin los problemas son solo de números y el producto o servicio es bueno:
En el 75% de nuestros casos solemos poner fin a los mismos a través de negociaciones bancarias, refinanciaciones, entradas de capital externos, etc.
Las empresas cambian, los mercados cambian más aún, las necesidades de los clientes están también sometidas a innumerables modificaciones… sería un error, muchas veces insalvable, no conocer la situación real de sus empresas para obtener información de cara a la toma de decisiones. En este proceso, podemos acompañarles…