Para empezar, deberíamos introducir el significado de la palabra «Startup«:
Una startup podría definirse como una empresa de nueva creación que presenta unas grandes posibilidades de crecimiento y, en ocasiones, un modelo de negocio escalable.
Aunque el término de startup puede referirise a compañías de cualquier ámbito, normalmente suele utilizarse para aquellas que tienen un fuerte componente tecnológico y que están relacionadas con el mundo de Internet y las TICs. Debido a estas características las startups tecnológicas suelen diferenciarse de otras empresas jóvenes en sus posibilidades de crecimiento y necesidades de capital.
Las startup españolas levantaron alrededor de 500 millones de euros de inversión en 2015, lo que equivale a un 87% más que en 2014, según un estudio de la fundación Mobile World Capital Barcelona (MWCB).
El informe también destaca que el 73% de la inversión proviene de capital extranjero y que los sectores preferidos son el comercio electrónico y tecnología aplicada a las finanzas, ha explicado en la presentación del 4YFN el director general de la MWCB, Aleix Valls.
En cuanto a la localización de las empresas, una de cada cuatro startup tecnológicas que hay en España se ha creado en Barcelona, y el 60% de las de esta ciudad ya opera a escala internacional.
Fuente: El Economista