El número de trabajadores que hizo las maletas para cambiar de comunidad autónoma por motivos laborales aumentó el año pasado casi un 5%, el primer incremento desde que estalló la crisis, según los datos divulgados ayer por la Agencia Tributaria. En 2014, unos 95.436 empleados trasladaron su residencia a otra comunidad en busca de un empleo. Aún así, son menos de la mitad de los que se mudaron en 2008, cuando 228.428 asalariados se desplazaron por motivos laborales. Madrid fue la comunidad donde el saldo entre llegadas y salidas de trabajadores fue mayor: recibió 11.000 empleados más. Andalucía registró el peor saldo: 5.305 asalariados menos.
Desde hace siete años no se producía un aumento de la movilidad laboral, según la serie histórica de la Agencia Tributaria. Los datos de Estadística ya anticiparon la recuperación de este fenómeno el año pasado. La crisis financiera que eclosionó en el otoño de 2008 y sus devastadores efectos sobre el mercado de trabajo —aumento descontrolado del paro—, redujo drásticamente el número de los asalariados que cambiaban de domicilio por motivos laborales.La movilidad se desplomó un 60% hasta 2013. Pero el año pasado, con la reactivación económica y la aparición de nuevas ofertas de puestos de trabajo, aunque con peores condiciones, este fenómeno ha vuelto a crecer.
La estadística de Hacienda completa la publicada por el Instituto Nacional de Estadística hace dos semanas (INE). El análisis de ambas fuentes de datos permite concluir que la movilidad laboral está vinculada al aumento de las contrataciones y a la salud del mercado laboral. De hecho, Entre 2013 y 2014, el total de altas de asalariados en el conjunto de las comunidades superan a las bajas. Según los datos oficiales, el número de altas crece un 12,9% y el número de bajas cae un 23%. El saldo neto supone un aumento del número de asalariados durante el último año.
No obstante, aunque los traslados a otras comunidades crecieron el año pasado, sigue lejos de su máximo histórico de 2008 cuando 228.428 personas se desplazaron a otra región. En cualquier caso, la movilidad laboral es un fenómeno muy limitado en España. De los 14,4 millones de asalariados, solamente unos 95.500 cambiaron de residencia durante el año pasado, según las estadísticas que la Agencia Tributaria recopiló de las declaraciones del IRPF de 2013 y la comparación que hace con los registros de 2014. Los datos del INE revelan que uno de cada tres ocupados no ha cambiado de municipio desde su nacimiento, y el 40% de los que se han mudado sigue viviendo en su provincia natal. Y casi el 98% de los ocupados lleva más de un año viviendo en la misma comunidad.
Fuente: El País