Santander es el único banco español de la clasificación, mientras que Alemania se queda sin representante
Alemania ha desaparecido de la lista. La primera potencia de la eurozona y la capitana que marca el paso de lo que hay que hacer en Europa, incluida la regulación financiera, no tiene ningún banco entre los mayores del mundo por capitalización bursátil. Buscar una entidad holandesa también es inútil.
El viento de la crisis se ha llevado a los dos representantes de estas naciones en el «top 30» mundial, el grupo de los bancos más capitalizados del globo. Deutsche Bank e ING han perdido tanto valor en Bolsa durante los ocho años de tormenta que han renunciado a su derecho a estar en el club y junto a ellos se han ido cinco entidades europeas más.
Y es que el Viejo Continente ha sido el área financiera más afectada por la crisis. En diciembre de 2007, Europa contaba con 14 bancos entre los más grandes. Ahora solo quedan siete.
Todos los países han sufrido. O casi, porque hay uno que mantiene sus posesiones intactas: Reino Unido. Tenía tres bancos en el top 30 antes de la crisis y los sigue teniendo ahora; eso sí, algo cambiados y también mermados. HSBC, el cuarto banco más grande del mundo hace ocho años, está ahora en la octava posición, mientras que RBS ha desaparecido de la lista. Llodys ha venido a sustituirle y Barclays ha logrado aguantar el chaparrón en la parte baja de la tabla de los gigantes mundiales.
Fuente: Expansión