Han sido catorce meses de negociaciones y por fin los bancos, con la Asociación Española de Banca (AEB) como representación, y los sindicatos CCOO y UGT, firmaron el XXIII Convenio Colectivo Estatal, que estará vigente hasta 2018. José María Roldán, presidente de la AEB, mostró «la satisfacción por haber firmado el convenio después de una negociación larga» puesto que se trata de un acuerdo que «da visos de estabilidad para el sector que son muy importantes».
Esta firma del convenio se produce en un momento en el que el sector ha anunciado nuevos planes de ajuste, en un entorno de baja rentabilidad y ante la imparable llegada de la digitalización. Santander, por ejemplo, ha puesto en marcha un plan para despedir hasta 460 empleos en el centro corporativo de Boadilla del Monte (Madrid), que se sumarán a los 1.200 anunciados previamente.
Por su parte, CaixaBank está ofreciendo prejubilaciones con el 70% del salario a 500 empleados. Sin embargo, pese al contexto actual, Roldán aseguró que «es un convenio de modernización del sector y de creación de empleo del sector». «Desde el punto de vista de las entidades, las ventajas de tener un convenio firmado es que ya sabes los parámetros en los que te vas a mover en términos de costes durante los próximos años», añadió.
El nuevo convenio contempla una subida salarial del 4,5% a lo largo de cuatro años, de la que se beneficiarán casi 100.000 empleados en España. En concreto, el convenio incluye un aumento del sueldo del 0% con cargo a 2015, del 1,25% en 2016, del 1,5% en 2017 y del 1,75% en 2018. Se contempla adicionalmente la posibilidad de percibir hasta un 0,5% en 2019en función de la evolución del resultado de la actividad de explotación en el conjunto del sector durante los cuatro años del nuevo convenio.
Fuente: Expansión