La intensa caída del euríbor a 12 meses hasta situarse por debajo de cero ha puesto en alerta al sector bancario, que ya está reaccionando para protegerse contra la posibilidad de que los tipos efectivos que se aplican en las hipotecas pasen a ser negativos, algo que nunca antes se había contemplado. Pero el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables en España registra ya una media provisional del -0,002% en febrero y, si se mantiene esta tendencia lo que queda de mes, la tasa mensual cerraría en negativo por primera vez en la historia. Una situación que ha llevado a algunas entidades financieras a incluir en los nuevos contratos hipotecarios cláusulas de tipos mínimo cero. Esto es, que el interés más bajo posible -sumando euríbor y diferencial- no podrá ser inferior al 0%, sea cual sea el tramo negativo que alcance el euríbor.
A menos Liberbank (que incluye a Cajastur, CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura), CaixaBank y Oficina Directa han ido incorporando en sus préstamos esta limitación a la variabilidad del tipo de interés aplicable. Según uno de los contratos hipotecarios al que ha tenido acceso CincoDías, la cláusula se expresa así: “En el supuesto en el que la referencia pactada resultase para algún periodo semestral inferior a cero (0), se entendrá que, a efectos del cálculo del tipo de interés ordinario aplicable durante ese concreto periodo, la referencia es igual a cero (o)”. En este caso, la entidad no se cubre solo de un interés final negativo, sino que invalida para el cálculo un euríbor por debajo del 0%.
Otras entidades como Bankinter, Banco Popular, Santander e Ibercaja confirman que, por el momento, no han introducido ningún tipo de cláusula nueva en los préstamos hipotecarios. Con todo, fuentes del sector aseguran que, aunque no aparezca ninguna cláusula específica sobre tipos cero, se está trabajando en la redacción de los contratos para que “quede claro” que la deuda debe devolverse íntegramente, independientemente de la evolución de los tipos de interés.
Debate abierto
Desde Bankinter señalan que “parece contrario a la propia naturaleza de una operación de préstamo o crédito que una entidad bancaria se vea obligada a retribuir, o a aplicar intereses negativos, a un cliente por prestarle dinero”. Y añaden que “un préstamo, en casos excepcionales, podría llegar a ser gratuito, pero nunca oneroso para el prestador”.
Fuente: Cinco días