Acceder a un préstamo cada vez es más fácil. Los estándares de crédito para las compañías, las características mínimas que exigen los bancos antes de entrar a negociar los términos y condiciones del préstamo -como por ejemplo el flujo de ingresos de la empresa, la situación de su balance, o el estatus laboral y la edad del prestatario- se han suavizado en toda Europa.
De hecho, la relajación de los estándares en el cuarto trimestre de 2015 es la más fuerte registrada desde 2003, año en que el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a elaborar esta estadística. A este denominador común en los países adscritos a la moneda única se suma otro; la rebaja de los términos y condiciones de los préstamos, especialmente en cuanto a los tipos de interés, pero también en cuanto al colateral exigido, al volumen y al plazo.
Pero en el nuevo ecosistema bancario europeo marcado por un precio oficial del dinero a ras de suelo y una demanda solvente de crédito que no acaba de despegar, la banca española destaca por encima de la del resto de principales países europeos. Es la que más solicitudes de crédito por parte de empresas acepta.
Así se desprende del último informe de préstamos bancarios del BCE, que se nutre de las respuestas a preguntas sobre la política de concesión de crédito de directivos de más de un centenar de entidades financieras. La tasa de rechazo de peticiones se mantuvo prácticamente en Alemania, Francia, Italia y Holanda en el cuarto trimestre de 2015 en relación con el tercero. Solo bajó en España.
Los resultados de la encuesta sin desagregar por países especifican que, en el conjunto de la eurozona, la tasa de rechazo de solicitudes de préstamos de empresas se mantuvo sin variación en el 91% de los casos en comparación con los tres meses precedentes, se incrementó ligeramente en el 3%, y registró un ligero descenso en el 6%.
Fuente: Expansión