Estudiar los contenidos, la duración del programa o las salidas profesionales son los factores imprescindibles que debes analizar a la hora de elegir un máster. Sin embargo, antes que todo eso debes hacerte varias preguntas: ¿Es el momento adecuado para que lo estudies? ¿ Te va a ayudar a conseguir tus objetivos a medio plazo?
«Cuando lo importante son las competencias de una persona, no siempre es necesario ni cursar un máster oficial, ni que se estudie justo al acabar un grado. Queda claro que en el marco de la formación a lo largo de toda la vida la manera de ver las cosas ha cambiado.», explica Antoni Badia, profesor de Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación en la UOC. Así, la principal cuestión que hay que resolver es si conviene más realizarlo al finalizar una carrera universitaria o si es mejor esperar a tener unos años de experiencia laboral. «Teniendo en cuenta que nunca es tarde para ampliar nuestra formación, cada uno tendrá que analizar qué es lo que se pide en cada sector y cómo se va a poder diferenciar de los demás», añade Antonio Obregón, vicerrector de ordenación académica y profesorado de la Universidad de Comillas.
Ahora, con la implantación del Plan Bolonia, muchos estudiantes deben realizar un máster habilitante para que puedan ejercer su profesión. Así ocurre en ámbitos como en derecho para trabajar como abogado o en ingenierías para contar con el título de ingeniero superior. «En estos casos, el máster se debe cursar nada más acabar la carrera. No significa que si no lo haces te quedes sin opciones laborales. Por ejemplo, en derecho si no lo estudias, también puedes ejercer como juez o fiscal tras realizar una oposición», comenta Pilar Perales, directora de la Escuela de Derecho de la Universidad Carlos III.
Fuente: Expansión