BBVA no permitirá sacar dinero, ingresas, pagar tasas o impuestos a través de las típicas ventanillas.
Desde el próximo mes de septiembre, estas acciones tan comunes, dejarán de ser operativas, y solo se podrán realizar mediante el cajero automático.
BBVA ya está notificando a través de carta y toda su maquinaria, esta nueva filosofía, e invita a sus clientes a que usen los 6.000 cajeros automáticos que tienen repartidos.
Estos cajeros ya permiten hacer la mayoría de las acciones que requieren los usuarios (un 92%); además, ya no tendrán que regirse por el horario habitual de las sucursales, al estar operativos las 24 horas del día.
Pero como casi todos los cambios en la banca, se realizará de manera paulatina. Primero será el turno de las entidades de mayor tamaño, para continuar más adelante con el resto.
Según fuentes de la propia entidad, «el 50% de los clientes ya son digitales», por lo que este cambio responde a una adaptabilidad a los nuevos tiempos y a los beneficios tecnológicos.
La entidad tiene en la actualidad 2.881 oficinas, con más de 30.000 empleados.
Esta idea ya ha sido testada en sus filiales en Turquía y EEUU, con un éxito más que notable entre los clientes.
Los tiempos cambian, las personas cambias y la tecnología lo hace más rápido que nunca; BBVA ha sido premiado en varias ocasiones por sus implementaciones tecnológicas.
Además, usa la tecnología como metodología de transparencia banco/cliente, no obstante, ha sido la primera entidad financiera que muestra en su «app» la valoración que realizan sus clientes.